Quillabamba: Mi nuevo hogar hasta diciembre

Quillabamba: Mi nuevo hogar hasta diciembre

Empecé a viajar desde el 2018, cuando sentí que necesitaba un cambio drástico en mi vida. Había terminado una relación tóxica de muchos años. Sabía que necesitaba salir de mi zona de confort y reinventarme.

Desde ese momento he ido a muchos lugares, tanto nacionales como internacionales, y he conocido lugares y gente maravillosa. Sin embargo, a raíz del Covid19, tuve que frenar mis viajes (siendo mi último viaje, Netherlands).
No me alcanzarían las palabras para describir todo lo que viví allá y no lo digo exactamente por los lugares, sino por todas las emociones que tenía. En fin, pude regresar a Perú y todo fue tan monótono y aburrido. La nueva normalidad iba quitándonos nuestros sueños y esperanzas.
Pese a todo, yo seguía tranquila e intentando concentrarme en el teletrabajo, hasta que sucedió lo peor: El covid19 tocó la puerta de mi hogar.

Realmente es algo que no le deseo a nadie: La desesperación e impotencia de no poder hacer nada por alguien que amas, tener que recibir esa desgarradora noticia del hospital, hacer los trámites de sepultura y no poder darle el último adiós en el cementerio… creo que ese suceso me marcó mucho porque me hizo reformular mi vida entera.

Me di cuenta de que realmente no estaba viviendo, solo me limitaba a trabajar y con suerte hacer un poco de pole dance. Pero los sueños, planes y metas, se habían ido desde hace mucho. Me sentía muy vacía y reía para no llorar.

Así que me volví a sentir igual que en aquel 2018: Bastante rota, confundida y sin rumbo, pero esta vez sabía que, si pude cambiar una vez, podía volver a hacerlo una segunda vez y con más fuerza.

La muerte de mi abuela me dio esa fuerza y coraje que tanto la caracterizaba y creí que lo mejor sería mudarme de país. Realmente estuve buscando muchos lugares hasta que, con ayuda de mi papá, coincidimos que la mejor opción sería Europa.

El plan era simple: Viajar y quedarme por un año en Francia para reordenar mi vida, aunque a decir verdad creo que es una crisis propia de los 25 años.

Pensé que quizá irme a estudiar sería una gran opción, pero siendo muy sincera ya estaba cansada de estudiar porque recién había terminado mi máster y mentalmente estaba exhausta.

Y es así como Facebook que todo lo sabe gracias a sus benditos logaritmos, me envió una publicidad sobre una agencia de Au Pair y para ser sincera no sabía ni qué era eso. Investigué más y dije: ‘Justo lo que necesito’.
Me contacté con dos agencias y finalmente hice un contrato para Francia. Aunque por motivos que expliqué en un post, decidimos terminar nuestra relación contractual. Sin embargo, pude firmar con otra agencia para otro país que por el momento prefiero dejarlo como sorpresa.

Actualmente estoy en la lista de espera, sin embargo, las cosas en Chiclayo no iban tan bien porque seguía insatisfecha con mi vida y rutina. Así que decidí mudarme a la sierra mientras encuentro una Host Family; pero para ser franca solo fue un deseo vago, no creí que realmente pasaría y bueno. Ahora estoy aquí, escribiendo esto mientras el vuelo acaba de despegar hacia Cusco.

Exactamente no viviré en Cusco, me iré a Quillabamba que está a cinco horas de ahí. Me contrataron por esa zona y estaré ahí hasta finales de diciembre. Mi plan ahora es trabajar, conocer la zona, ahorrar, quizá ir a Brasil en enero y si tengo suerte, conseguir en ese tiempo una Host Family para irme del país el próximo año.

Lo que me queda de lección en este momento es que la mente tiene mucho poder y pequeñas acciones nos permiten alcanzar grandes objetivos y sobre todo aprendí que el tiempo es muy relativo, así que no te frustres si algo no sale en ese mismo momento.

Aprendí a soltar, a esperar y entender que está bien no estar bien y no tener el control de toda tu vida. De hecho, eso es lo interesante, que uno nunca sabe lo que realmente pasará.

Me estoy yendo con muchos miedos, nuevas ilusiones y nostalgia por estar lejos de mi padre pero así es la vida, a veces debemos volar, volver al nido por un abrazo y volver a emprender vuelo.

Pd: Lo escribí en el vuelo, pero recién puedo colgarlo.

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