¿Por qué viajar?

Realmente no importa si viajamos muy lejos o a la vuelta de la esquina, porque cada vez que volvemos a casa habremos aprendido algo nuevo.
Empecemos a ver los viajes como una forma de alimentar nuestra alma, descubrir lo que nos rodea y -sobre todo- como una oportunidad para volver a inventarnos. Cada viaje es una nueva cita con la aventura que está esperando por nosotros y no podemos rechazarla.
Debo confesar que toda mi vida he sido de las personas que odian viajar porque -siendo muy sincera- soy muy impaciente y el trayecto me daba mucha desesperación, además que sufro del cuello y dolores de cabeza.
¿Qué hacer en el camino?
– Escuchar tu música favorita:
La música siempre nos ayuda a relajarnos y si eres un poco más valiente -o estás con amigos- puedes animarte a cantar y te aseguro que el tiempo lo sentirás más corto.
– Socializa:
Esto Es realmente útil si el viaje es largo y tendrás un compañero o compañera por un buen rato. No seas tímido y empieza con un ‘hola’ porque estoy casi segura que él o ella está igual de aburrido que tú y quizá te pueda dar algunos buenos tips acerca del lugar que vas a visitar o quizá -siendo más optimistas- puedan descubrir la ciudad juntos. ¡No tengas miedo de ampliar tu red de contactos!
– Juegos de celulares:
Suele funcionar si no eres de las personas que se aburren con facilidad; en mi caso suele funcionar porque puedo prestarle atención por horas -si es un juego del tipo RPG- con historia o que rete mis habilidades.
– Lee:
Al igual que los juegos esta actividad te debe gustar mucho, de preferencia busca un libro de algún tema que te apasione para que pueda atraparte por horas.
– Disfruta del paisaje:
No te olvides de darle un vistazo al paisaje porque siempre te podrá relajar mientras escuchas música y enriquecerá tus recuerdos.
– Dormir:
Suele ser la opción más eficaz para sentir el viaje realmente corto porque en los brazos de Morfeo quién puede darse cuenta del tiempo.
El momento de la verdad
Luego que superamos el trayecto del viaje y llegamos a nuestro destino -donde empieza lo bueno- llega el momento de estar conscientes que es un lugar nuevo y que nadie nos conoce y eso quiere decir que… podemos hacer el ridículo -si queremos- sin ningún tipo de culpa ¡Total! Nadie nos conoce así que aprovecha y siéntete libre de hacer y deshacer lo que te plazca ¡Claro! al margen de la ley si es que no quieres terminar en una comisaría.
Puedo añadir que cuando viajamos tenemos la oportunidad de conocer nuevas costumbres, culturas, paisajes y realidades que pueden tener un gran impacto en nuestras vidas si al final nos ponemos a reflexionar sobre todo lo experimentado.
En resumen diré que viajar es el conjunto de experiencias buenas o malas que podremos recolectar porque no te voy a mentir, no todo es color de rosas cuando decidimos viajar así que agarra tus maletas y viaja las veces que puedas.
Para terminar te quiero presentar a Isabel, una puertoriqueña que estuvo en el mismo viaje a Pompeya que yo. Conversamos, riendo y almorzando juntas gracias a mis ganas de ser su amiga; quizá si no me hubiera acercado a ella.
*con esto quiero que sepas que enserio sí uso esa táctica de acercarme a la gente a lo loco ahahaha.
¿Estás listo para viajar? Si tienes algunas ideas o anécdotas viajeras no dudes en compartirlo que estaré leyéndote.