Tiempo al tiempo

Tiempo al tiempo

He desaparecido por un par de meses por varios factores: El trabajo, estudios y muchos sentimientos desempolvados.

Me encuentro acá, con un nudo en la garganta, intentando dejar que todo lo triste fluya en armonía con mi ser. Hasta volver a encontrar el equilibrio y seguir.

Es curioso cómo alguien puede llegar a tu vida de la forma más inesperada. Yo, que estaba desilusionada del amor, sin ningún previo aviso me topé con alguien que cambió mi mundo por completo.

Dicen que cuando el amor llega a tu vida, los ojos te brillan de felicidad y, la verdad, mis ojos eran faroles y no lo quise aceptar.

¡Volví a caer! Pero todas las veces son distintas y mientras más desilusiones tengas, aprendes a querer menos, pero mejor. El problema está cuando solo terminas queriendo tú ¿Qué hacer con todos esos sentimientos guardados?

– ¡Déjalos fluir!

Es difícil cuando estamos en ese preciso instante, pero no hay peor cosa, que enterrarlos. Convierte esa tristeza en arte, escritura, trabajo. Conviértelo en amor hacia ti.

Hoy me rompieron las ilusiones, por enésima vez. Apunté a un imposible y la verdad, no me arrepiento. No me guardé todo lo que tenía para dar, no me quedé con las ganas. No perdí la oportunidad de ser vida otra vez.

Alguna vez, tirada en la cama, llorando en los brazos de mi padre, alcance a oír: ‘Tiempo al tiempo’ y es precisamente lo que necesito en este momento. Un respiro hondo y volver a empezar con más fuerza.

Sé que fue algo sin previo aviso, sin coincidencias en tiempo y espacio, pero fue lindo mientras duró y con eso me quiero quedar.

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