Mis vacaciones junto al COVID-19

Hace algunos meses atrás estaba demasiado emocionada ¿Por qué? El tipo con el que salí un par de veces y se fue de mi vida sin ninguna explicación me dijo para reencontrarnos en Europa por vacaciones.
Desde ahí debí darme cuenta que algo iría mal… Y sí, así sucedió. Planeamos por meses ir a San Sebastián – España, pero antes visitaríamos a mi tía en Marsella – Francia. Estaba súper tranquila, pese a que era la primera vez que presentaría a alguien a mi familia y sobre todo, a alguien que no veía hace tres años.
ANTES DE LA TRAGEDIA
El día llegó y en el aeropuerto de Lima me detuvieron los antidrogas para revisar mi maleta -y menos mal que lo hicieron porque no cerré bien el shampoo- no encontraron nada, así que seguí mi camino.
Salí de Lima a las 11:15 a.m. y empezó mi viaje de 12 horas para llegar a Madrid y coger mi conexión a Marsella. En el vuelo me tocó con un chico de Venezuela super amigable con el que hablé todo el camino.
El vuelo llegó más rápido de lo previsto -a las 4:38 a.m.- y estaba muy nerviosa porque Barajas me pone los nervios de punta desde que me trataron mal en migraciones. Esta vez solo me pidieron mi reserva de la estadía en San Sebastian y sellaron mi pasaporte ¡Uff entré sin problemas!
Esperé hasta las 11:00 a.m. para el siguiente vuelo y ¡Por fin Marsella! Una vez que llegué a Francia, ahora sí estaba ansiosa ¡Lo volvería ver y no me la creía! Tuve nervios de salir para buscarlo en el aeropuerto.
EL REENCUENTRO
Lo vi como la primera vez, con cara de: «Me vale mierda todo». Después de todo, creo que eso es lo que más me gustaba de él.
Después de muchas perdidas, llegamos a casa de mi tía Muñeca y nos trató con mucho amor ¡Fue increíble!
Yo aún seguía sin poder creerlo, estaba con mi tía, su familia y el hombre K, disfrutando de mis vacaciones. Todo iba bien, aunque empezamos a notar que muchos establecimientos estaban cerrando y no pudimos gozar de todo el esplendor de Marsella.
EMPIEZA LA TRAGEDIA
Los días pasaron y las noticias sobre el coronavirus se hicieron más notorios. La gente estaba tranquila pero sabíamos que algo grande estaba por suceder.
En nuestra última noche, el presidente habló para cerrar universidades y colegios como medida de prevención. Ese día fue también donde tuve «una riña» por alguien que ni al caso y no quise hablar de lo emputada que estaba.
Al día siguiente, aún molestos, él volvería a Holanda y yo iría a Alemania pero no quería que las cosas terminen así y por primera vez en mi historia, hice lo que una mujer madura haría. Hablé con sinceridad y demasiado calmada ¡Coño de la madre! ¡Ni yo me reconocí!
Arreglamos nuestras diferencias y fuimos a París para la despedida. Después de eso, los dos tomaríamos nuestros trenes y ya cada uno iría por su lado… o eso creímos.
No pasaron muchas horas para que mi amiga Maky me diga que no podría quedarme en su casa -mejor momento cuando ya estaba montada en el tren camino a Colonia no encontró para decírmelo-. En la parada hacia Bruselas el miedo entro en mi mente y menos mal, el hombre K me dijo que podía ir con él a La Haya.
TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ROMA
Gracias a mis dotes de desorientación y facilidad para perderme, no llegué a la hora prevista ¡Pero! Para mi gran suerte, un chico de nombre Kinan fue mi salvador. Enserio, fue el destino porque ¿Cuántas veces tienes la oportunidad de encontrar a la misma persona dos veces en el mismo día?
Me llevó a su casa y pude contactarme con el hombre K para que me recoja. Y desde ahí, ando en su casa, esperando volver a casa porque Perú cerró sus fronteras y debo quedarme acá por un tiempo.
La verdad que la convivencia puede ser difícil pero agradezco mucho su apoyo e intento ser mejor persona por esa razón. He aprendido mucho de esta experiencia y solo espero que las cosas terminen pronto porque hay mucha gente en mi situación sin poder volver a su país y quizá no corren la misma suerte que yo.
Seamos responsables y no salgamos, agradezcamos a los que nos apoyan y sobre todo, practiquemos la empatía. Enserio no me alcanzará la vida para agradecer lo que el hombre K está haciendo por mi.
Pd: Sé que la foto de portada no pertenece a los lugares en los que he estado en este viaje pero wordpress esta fallando y debo usar una foto antigua.